Preguntas Frecuentes

Preguntas y respuestas habituales acerca de nuestra iglesia.

Encuentra aquí más detalles acerca de los cuestionamientos más repetitivos y qué más curiosidad suelen inspirar. Si tienes otras preguntas, puedes escribirnos a informacion@iglesiasatanista.org


¿Ustedes adoran a Satanás?

No. De hecho somos ateístas y no sobrenaturalistas. Esto quiere decir que no tenemos creencias en dioses de ningún tipo y tampoco creemos en lo mágico o sobrenatural. Y esto incluye tanto a Yahweh (“Dios”), como a Satanás, demonios, ángeles, espíritus, etc.

La fe y lo sagrado se refiere a la adoración de algo que uno valora de forma superlativa. En nuestro caso, consideramos sagrada nuestra propia existencia como individuos capaces de autodeterminarnos, comprendernos y lograr la más genuina acción de compasión y empatía.

El satanismo racional moderno es una religión filosófica, en cuanto a dar por sagrados estos valores, creer con fe en nuestra ética humanista, y cultivar una curiosidad que nos permite reflexionar y navegar entre experiencias existenciales profundas.

Acerca de la espiritualidad

Muchos satanistas se refieren a su experiencia religiosa como algo profundamente “espiritual”. Esto no se contradice con el no tener creencias sobrenaturalistas, ya que se suele usar como término referente a la profundidad de la experiencia en el ámbito personal e introspectivo, y esa es una acepción común y válida.

Si no creen en la existencia de Satanás, ¿por qué se hacen llamar satanistas?

Las personas budistas no adoran a Buda, pero sí siguen sus enseñanzas. El nombre “Lucifer” significa “luz bella” o “quien porta la luz”, y no es si no el conocimiento lo que se identifica como “la iluminación”.

Nosotros tomamos como modelo a la figura de Satanás de la literatura moderna, de obras como “Paraíso Perdido” de John Milton, o “La Revuelta de Los Ángeles” de Anatole France, que ofrecen historias en las que Satanás es quien primero levanta su voz y razona en contra de un dios autoritario que demandaba una obediencia ciega, afrenta por la cual sufre la expulsión desde su reino. Por supuesto que no creemos que esto realmente haya pasado, pero la alegoría satánica nos ofrece enseñanzas acerca de usar nuestras propias voces como una herramienta genuina y honesta de disidencia con base en la evidencia, en contra de los abusos y la corrupción ahí donde se encuentre.

El uso del concepto de Satanás también inspira a quien lo menciona o escucha. Inspira a reflexionar acerca de qué realmente se cree y por qué. Asociarse deliberadamente con conceptos considerados típicamente diabólicos o prohibidos, cuando la evidencia los demuestra como éticos, bienintencionados y compasivos, requiere un nivel de racionalidad y pensamiento crítico que esperamos sea siempre desarrollado y enaltecido entre nuestra comunidad.

Además, si personas, gobiernos y líderes pueden cometer actos atroces en el nombre de “Dios”, entonces nosotros ciertamente podemos realizar los actos más hermosos e inspiradores en nombre de Satanás.

¿Y por qué no usar otra alegoría que no genere rechazo entre el público general?

Las personas pueden ser supersticiosas o impulsivas, lo que muchas veces es un síntoma de ignorancia o de pretensión, y nos gustaría ayudar a cambiar esa manera de pensar. Y por supuesto que es recorrer una pendiente cuesta arriba, pero cada movimiento que se realice en aras del progreso social, requiere a distintos tipos de personas en la primera línea.

Si todas y todos desde cada uno de nuestros contextos podemos dar un paso hacia un mundo donde entendamos y aceptemos nuestras diferencias, sean cuales sean, haciéndonos cada vez más vigilantes e íntegros en nuestro camino hacia la realidad, la comprensión y la consciencia de nosotros y nosotras mismas, entonces podríamos darnos cuenta que somos mucho menos vulnerables y mucho más capaces de lo que pensábamos, y eso no es más que recuperar el poder que tantas clases privilegiadas nos arrebataron.

¿Hacen rituales satánicos y sacrificios?

Lo que la mayoría de las personas cree saber acerca del satanismo proviene de las películas de Roman Polanski, como “Rosemary’s Baby” o “The Omen”. Y es comprensible: son grandes películas, que a su vez inspiraron una míriada de otras obras similares. Pero eso es ficción, y ficción ideada dentro de una cultura profundamente cristiana.

Sin embargo muchos satanistas sí realizan rituales, aunque no sean el tipo de rituales que muchos piensan. Todos realizamos lo que se define como “ritual” en nuestras vidas diarias: preparar un café para iniciar el día, realizar una rutina de “skin-care” antes de acostarse, poner música de Chayanne y bailar mientras aseamos, o incluso revisar notificaciones de las redes sociales en el trayecto en transporte público hacia el trabajo. Todos esos son rituales. Las personas “ritualizamos” nuestras vidas porque eso nos ofrece confort, una sensación de control, y seguridad. Y a niveles más altos, son símbolos de hitos que consideramos sagrados en nuestras vidas, como el ritual del matrimonio o un cumpleaños.

Muchos satanistas también realizan rituales religiosos, pero no es magia negra ni misticismo, sino solo celebraciones de la vida y actos de inspiración personal, adornados y condimentados con simbología que consideramos empoderadora.

Escuché que siendo satanista podré acceder a dinero, fama y poder. ¿Cómo me uno y gano todo eso?

Lamentamos desepcionarte, pero unirte a la Iglesia Satanista y a la Orden Global de Satanás no te otorgará ni dinero, ni fama, ni poder. Si sigues navegando en esta sección de Preguntas Frecuentes, nuestro sitio web o conversas con satanistas de nuestra congregación, te darás cuenta que somos un grupo ateísta, que no cree ni en dioses ni en demonios, y que hasta nos parece gracioso el concepto de hacer algún tipo de pacto con una divinidad para obtener dinero, o hacerte famosa o famoso y poderoso.

Nosotros somos una comunidad religiosa de personas que nos plantamos frente a las religiones tradicionales cuando oprimen a los vulnerables, y disponemos de una comunidad para quienes adhieren con nuestras filosofías. No somos una secta oscura que ofrezca favores especiales del Satanás bíblico, y lamentamos que te hayan mentido de esa manera acerca de nosotros.

¿Siguen la Biblia Satánica o son parte del Templo de Satanás (“Temple of Satan”)?

No seguimos la Biblia Satánica, ni somos parte del Templo de Satanás (famosos por sus casos legales y otros “publicity stunts” en EE. UU.) Podemos tener algunas creencias en común con los segundos, también parte de la corriente del satanismo racional moderno, pero también tenemos algunas diferencias fundamentales.

Somos una iglesia completamente autónoma y somos una orden local de la Orden Global de Satanás (“Global Order of Satan”, con sede en Reino Unido, y otras órdenes locales en Estados Unidos, Polonia, Francia, Suecia, y Alemania-Austria-Suiza), lo que nos hace compartir principios similares y mantener un lazo de colaboración. No cobramos ningún tipo de dinero ni a nuestra congregación ni a nuestras capillas, y ponemos en práctica nuestros ideales de autodeterminación, autonomía y la importancia de rebelarse contra el autoritarismo.

¿Por qué odian las religiones?

La práctica religiosa puede ser una fuente inmensa de satisfacción emocional. Nosotros y nosotras mismas conformamos una religión, así que no, no odiamos la religión.

Lo que sí rechazamos es el abuso y el matonaje, y nos lo tomamos en serio. Cuando representantes de una iglesia que se abandera como el epítome del amor al prójimo, la protección de la vida y la compasión, usan su poder para manipular y violar niños en sus parroquias, se vuelven en el acto abusadores, que arruinan la vida de las personas. Cuando instituciones vinculadas a esa misma iglesia viajan a países oprimidos usando recursos públicos para supuestas campañas por la prevención del VIH, pero al llegar reparten biblias y esconden los preservativos por considerarlos pecaminosos, se transforman en ese instante en abusadores, facilitadores de una epidemia mortal. Cuando un pastor evangélico usa su carisma y poder de coerción social para estrujarle hasta el último peso a las familias más desposeídas, vendiéndoles falsas esperanzas de un paraíso que pareciera tener un coste de admisión y hacerse rico en el acto, se transforma en ese momento en un abusador, que destruye la calidad de vida de las familias de su propia comunidad. Y si eres una persona que abusa de sus privilegios y usa la religión como una carta de comodín para librarte de toda culpa y responsabilidad, ten por seguro que nos veremos muy pronto.


Texto traducido y adaptado del original desde la orden global.


Publicado por: Ministratura de Comunicaciones